martes, 30 de junio de 2015


Absorbido por mi "Augusto...", he abandonado por completo la tarea de este blog. Ningún remordimiento. La redacción del manuscrito me ha llevado desde el día 6 de febrero hasta el día 29 de mayo. No me ha defraudado. Ahora me hallo transcribiendo y corrigiendo. Puliendo, puliendo, puliendo... ¿Y si al final no quedase nada?

Hoy, excepcionalmente, este pensamiento:

Cuando escribo para niños, escribo para niños. Cuando escribo para adultos, escribo para adultos que aún recuerdan al niño que fueron.